
La ansiedad por separación es un problema mucho más común de lo que podríamos imaginar, y puede llegar a afectar gravemente tanto el bienestar emocional como el comportamiento de los perros. Si tu compañero de cuatro patas muestra signos evidentes de estrés, inquietud o incomodidad al quedarse solo en casa, es fundamental tomar medidas adecuadas para ayudarlo a sentirse más seguro, tranquilo y relajado en tu ausencia. Un enfoque clave para abordar este problema es establecer una rutina diaria consistente que le proporcione seguridad y estabilidad a tu perro.
Los perros tienden a sentirse más cómodos cuando saben qué esperar, por lo que establecer horarios regulares para paseos, comidas y tiempo de juego puede ser una de las mejores maneras de reducir su ansiedad. Al crear un ambiente predecible, le das a tu mascota una sensación de control sobre su entorno, lo que contribuye a fortalecer su confianza y bienestar general.
¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación ocurre cuando un perro experimenta un nivel extremo y poco manejable de angustia al encontrarse solo o al estar separado de su humano. Este problema no se reduce simplemente a un perro que ladra ocasionalmente cuando te vas, sino que se trata de una reacción emocional profundamente intensa que puede manifestarse a través de comportamientos destructivos, dañinos o incluso autolesivos. Es importante reconocer las señales tempranas de la ansiedad por separación para intervenir de manera adecuada. Estas señales pueden incluir inquietud excesiva al prepararte para salir, vocalizaciones intensas como ladridos o gemidos, intentos de escapar o dañar puertas y ventanas, así como una necesidad constante de atención cuando estás en casa. Identificar estos síntomas a tiempo puede marcar una gran diferencia en el bienestar de tu perro y ayudarte a implementar estrategias que reduzcan su estrés y fortalezcan su confianza.
Señales de ansiedad por separación

Si tu perro sufre de ansiedad por separación, es posible que notes algunos de estos síntomas:
🐶 Ladridos, lloriqueos o aullidos constantes cuando se queda solo.
🏠 Conductas destructivas, como morder muebles, rasgar puertas, paredes o alfombras.
🚽 Orinar o defecar dentro de casa, aunque normalmente controle sus necesidades.
🚪 Intentos de escape, como rascar la puerta o intentar saltar por una ventana.
🍗 Pérdida de apetito cuando está solo.
🤕 Autolesiones, como lamerse o morderse en exceso.
😴 Dificultad para relajarse o dormir, incluso cuando está contigo, ya que la ansiedad puede mantenerlo constantemente alerta y nervioso.
¿Por qué algunos perros sufren ansiedad por separación?
Varios factores pueden desencadenar la ansiedad por separación en los perros:
1. Cambios en la rutina 🕰️: Mudanzas, nuevos horarios o cambios en la familia pueden afectar la seguridad emocional del perro.
2. Falta de independencia 🐕: Perros que están acostumbrados a estar siempre con sus humanos pueden desarrollar una excesiva dependencia.
3. Experiencias traumáticas 😢: Perros rescatados o que han pasado mucho tiempo en refugios pueden tener miedo de volver a ser abandonados.
4. Poca estimulación mental y física 🎾: Un perro aburrido y con energía acumulada puede volverse más ansioso.
¿Cómo ayudar a un perro con ansiedad por separación?

Si tu perro sufre cuando te vas de casa, aquí hay algunas estrategias para ayudarlo a sentirse más seguro:
1. Haz salidas graduales
Acostumbra a tu perro a estar solo en pequeños periodos y aumenta el tiempo poco a poco.
2. Evita despedidas dramáticas
Cuando salgas, hazlo de forma tranquila, sin emocionarte demasiado ni despedirte con efusividad.
3. Deja juguetes interactivos
Kongs rellenos, rompecabezas para perros o mordedores pueden mantenerlo ocupado mientras no estás.
4. Establece una rutina previsible
Los perros se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Mantén horarios estables para paseos, comida y momentos de descanso.
5. Proporciona suficiente ejercicio y estimulación mental
Un perro cansado y mentalmente estimulado es menos propenso a la ansiedad.
6. Usa feromonas o suplementos calmantes
Productos como el Adaptil o suplementos naturales pueden ayudar a reducir el estrés.
7. Consulta a un profesional
Si la ansiedad de tu perro es severa, un veterinario o un educador canino puede ayudarte a implementar un plan de manejo adecuado.
Mi experiencia
Cuando adoptamos a Ciru, una pequeña Setter Inglés de apenas 2 años, nadie nos preparó para los desafíos que enfrentaríamos al inicio de su nueva vida con nosotros.
El primer día que se quedó sola en casa, nos llevamos una gran sorpresa: la puerta de entrada, las paredes cercanas y varias puertas de la casa estaban arañadas y dañadas. Intuyendo que algo no iba bien, dejamos una grabadora de audio encendida para entender lo que ocurría, y lo que escuchamos nos partió el corazón.
Aullidos, lloriqueos constantes, jadeos y una ansiedad desbordante. Aunque parecía que en unas pocas semanas la situación mejoraba, todo volvió a complicarse más adelante.
Tras nuestras primeras vacaciones, en las que Ciru estuvo siempre con nosotros, su ansiedad por separación o estrés por soledad regresó con más fuerza. Fue entonces cuando decidimos comprar una cámara de video y buscar la ayuda de un profesional. La solución que nos propuso fue enseñarle a usar una jaula. Sin embargo, la idea de la jaula me generaba mucho estrés y dudas, pues me parecía más un castigo que una verdadera solución.
La situación se había vuelto insostenible. Sabíamos que tanto nuestra perra como nosotros no podíamos seguir así: ella no podía continuar sufriendo de esa manera, y nosotros no podíamos cargar con la angustia que esto nos generaba. Por ello, decidimos adquirir una jaula y contratar los servicios de un profesional para abordar el problema.
El inicio no fue fácil. La perra rechazaba la jaula, y todos nuestros intentos de iniciar el proceso de adaptación parecían inútiles. Esto nos llenaba de frustración, lo que a menudo derivaba en enfados que, claramente, no contribuían a mejorar la situación.
Sin embargo, con paciencia, constancia y siguiendo al pie de la letra las indicaciones del profesional, comenzamos a ver avances. Fue un proceso largo y difícil, pero poco a poco las cosas empezaron a cambiar para bien.
Es importante entender que el uso de la jaula no consiste simplemente en colocarla y esperar resultados. Requiere un enfoque integral, como el que explicamos anteriormente en este artículo. Esto incluye un uso gradual de la jaula con niveles progresivos de dificultad, salidas breves y graduales, evitar despedidas y saludos al entrar o salir de casa, además de ofrecer paseos de calidad que incluyan juegos, ejercicios de caza, olfateo y otras actividades enriquecedoras.
Afortunadamente, en estos dos años que han pasado desde entonces, los episodios constantes de aullidos y lloriqueos han desaparecido. Aunque en contadas ocasiones parece un poco más nerviosa, la situación es incomparable a lo que vivíamos antes. Esto no solo nos ha traído una inmensa tranquilidad mental, sino también una notable mejora en su calidad de vida.

Si estás pasando por algo similar, recuerda que con paciencia y las estrategias adecuadas, tu perro puede aprender a quedarse solo sin sufrir.
🌟 Es importante no olvidar que cada perro es único. Algunos pueden necesitar más tiempo y refuerzo positivo, mientras que otros pueden responder rápidamente a los cambios en su rutina. Por eso, implementar un enfoque personalizado que considere las necesidades específicas de tu mascota es clave para superar la ansiedad por separación.
📌 ¿Tu perro ha mostrado signos de ansiedad por separación? Cuéntamelo en los comentarios o en mis redes sociales.
Añadir comentario
Comentarios