
¿Alguna vez has notado que tu perro o gato están más inquietos de lo normal? A veces no es hambre ni ganas de mimos, sino simple aburrimiento. Tanto los perros como los gatos necesitan estímulos diarios para mantenerse activos, equilibrados y felices. Ahí es donde entra en juego el enriquecimiento ambiental, que no es otra cosa que ofrecerles nuevas experiencias y retos en su día a día.
Lo he visto en casa con mis dos compañeras peludas. Cuando Ciru, mi perra Setter Inglés de 5 años, tiene menos juego, con nosotros o con otros perros, menos olfateo y menos "caza", en casa se la nota más activa, buscando con quién o qué jugar. Con Esqui, mi gatita Bosque de Noruega (o mezcla de esta) de 8 meses, pasa algo similar, si no tiene suficiente estímulo, empieza a buscar entretenimiento por su cuenta... eligiendo a veces cosas que no debería, como morder el cable de internet o subirse a sitios por los cuales se puede caer.
Fue ahí cuando me di cuenta de la importancia de enriquecer su entorno. No se trata sólo de darles juguetes, sino se ofrecerles actividades que realmente despierten su instinto y los mantengan mentalmente activos.
En este artículo te contaré qué es el enriquecimiento ambiental, como puedes aplicarlas en casa y en la calle con opciones caseras y comerciales y qué errores evitar para que tu perro o gato tenga una vida más equilibrada y feliz.

Tipos de enriquecimiento ambiental
Para que el enriquecimiento sea efectivo y beneficioso, es fundamental ofrecer una amplia y adecuada variedad. Aquí te explico los principales tipos disponibles y cómo aplicarlos correctamente para obtener los mejores resultados.


1. Enriquecimiento físico
- Perros: No basta con un paseo rutinario, necesitan actividades que los desafíen físicamente Juegos como:
- Tira y afloja, con cuerdas o mordedores.
- Slalom casero, con botellas o conos para mejorar su coordinación.
- Juegos de rastreo, escondiendo premios o juguetes con olor en el jardín o en casa.
- Canicross, se basa en correr con arnés especial atado al dueño, o Bikejoring, que se trata de tirar de una bicicleta mientras el dueño monta en ella.
Circuitos caseros con obstáculos e incluso senderismo en terrenos variados ayudan a mantenerlos en forma. Para razas con instinto cazador, como los Setters, el juego de olfato y rastreo es ideal.
- Gatos: Son escaladores naturales, así que las siguientes opciones son geniales para ellos:
- Torres de escala, como los árboles rascadores de diferentes alturas, y caminos de pared con estanterías.
- Cajas apiladas con agujeros para que entren y salgan.
- Túneles plegables, o no, que pueden usarse para esconderse y correr dentro.
- Juguetes para perseguir como las pelotas con luz y/o con sonido.
2. Enriquecimiento mental.
- juguetes interactivos: hay juguetes que liberan premios cuando los perros y gatos resuelven un problema, los mantienen entretenidos y fomenta la resolución de problemas.
- Perros: Kong relleno de comida congelada o chuches, tableros de puzzle, dispensadores de comida como el Trixie Poker Box.
- Gatos: Pelotas dispensadoras de premios, juguetes de caza con sensores de movimiento.
- Entrenamiento y trucos: No es solo para perros, los gatos pueden aprender comandos sencillos como sentarse, chocas la pata o entrar en su transportín voluntariamente usando refuerzo positivo con premios.
- Perros: enseñarles a dar la pata, girar, traer objetos y usar botones de comincación.
- Gatos: Clicker training con ejercicios como saltar a una caja, tocar la mano con la nariz o girar sobre sí mismos.
3. Enriquecimiento sensorial.
- Olfato:
- Perros: esconder premios en mantas olfativas o juegos de búsqueda con chuches potencia su instinto, por ejemplo en papel arrugado o en tubos de cartón.
- Gatos: la hierva gatera y la valeriana pueden estimularlos y hacer que se activen, macetas de césped para que mastiquen y catnip en juguetes.
- Texturas y sonidos:
- introducir superficies diferentes, alfombras con diferentes texturas, cesped artificial, bandejas con arena o bolitas de gel, para que caminen es una forma de enriquecer su entorno. También se puede usar sonidos de la naturaleza, pájaros, lluvia, sonidos de ratones o grillos o música relajante para estimular o calmar.
4. Enriquecimiento social.
- Perros: Además de jugar con otros perros en paseos o parques, es importante el juego con humanos. existen juguetes diseñados para ello como los Tug Toys, cuerdas para tirar; los Flirt Poles, varas con señuelos que simulan presas; los lanzadores de pelotas y juguetes de recompensa como el Puller. Estos juegos refuerzan el vínculo con el dueño y gastan mucha energía.
- Gatos: aunque son más independientes, también disfrutan del juego social. Cañas con plumas, ratones de cuerda o incluso sesiones de clicker training ayudan a interactuar con ellos de forma positiva. Sí hay más de un gato en casa, tuneles compartidos y sesiones de juego conjuntas.
Errores comunes
Aunque el enriquecimiento ambiental es una gran herramienta para mejorar la vida de nuestros peludos, muchas veces cometemos errores que pueden reducir su efectividad o incluso generar frustración en nuestras mascotas. Os muestro los más frecuentes:


1. No adaptarlo a la personalidad y edad del animal.
No todos los perros y gatos disfrutan de los mismos juegos. Un gato mayor puede no tener el mismo interés por las cañas con plumas que un cachorro. De igual forma, un perro de trabajo como un Setter Inglés necesitará más actividad que un Bulldog.
- Solución: Observar qué actividades le gustan más a tu mascota y ajustar el nivel de dificultad según su edad y energía.
2. Hacer siempre lo mismo.
Si se repiten los mismos juegos y juguetes una y otra vez, el perro o gato puede perder el interés.
- Solución: rotar los juguetes cada semana y probar nuevas actividades para mantener el interés.
3. No dejar que resuelvan problemas por si mismos.
A veces, al ver que un perro o gato no entiende un juego, lo resolvemos por ellos en lugar de dejarles intentarlo. Esto puede hacer que pierdan interés en los juguetes interactivos.
- Solución: Darles tiempo para descubrir cómo funciona el juego y guiarlos solo si se frustran demasiado.
4. No integrar el enriquecimiento en la rutina diaria.
Muchas veces se usa el enriquecimiento solo de manera ocasional, en lugar de convertirlo en un habito diario.
- Solución: Incorporar actividades de enriquecimiento en el día a día, como dar la comida en juguetes dispensadores o hacer ejercicios de olfateo durante los paseos.
5. No combinar diferentes tipos.
Usar un solo enriquecimiento (por ejemplo, sólo físico) y olvidar los demás puede hacer que la mascota no esté estimulada de manera completa.
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Solución: Alternar entre enriquecimiento físico, mental, sensorial y social para proporcionar una experiencia equilibrada.
6. No supervisar el uso de algunos juguetes.
Hay juguetes que pueden representar un peligro si se dejan sin supervisión, como cuerdas que pueden ser ingeridas o dispensadores de comida con piezas pequeñas.
- Solución: Supervisar especialmente los juguetes nuevos y asegurarse de que son seguros.

El enriquecimiento ambiental no es solo una forma de entretener a nuestros peludos, sino una herramienta clave para su bienestar físico y mental. Al incorporar diferentes tipos de estimulaciones en su rutina diaria, podemos prevenir problemas de comportamiento, reducir el estrés y mejorar su calidad de vida. No importa si tienes mucho o poco tiempo, con pequeños cambios y un poco de creatividad, puedes hacer que tu mascota tenga días más felices y enriquecedores.
¿Tu perro o gato tiene un juego o actividad favorita? ¿Has probado alguno de estos tipos de enriquecimiento en casa o en la calle?
¡Cuéntame en los comentarios qué ha funcionado mejor para tu peludo!
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